EL GATO NEGRO (Sin ser el de Edgar Allan Poe)

Era una típika tarde de otoño, la temperatura tibia contrastaba a ratos con el calor sofocante ke emanaban aquellos cuerpos juveniles. Ella recostada en su cama, él sobre ella...acariciándola por fuera y por dentro y el silencio de la soledad de su casa sólo era interrumpido por suaves suspiros. Ella con sus ojos cerrados viajaba a distintos mundos...se imaginaba sumergida en un mar de fuego ke con cada oleada se cubria aún más de placer. Abrió los ojos y miró por una pequeña ventana ke estaba a su lado, desde donde podía ver el celeste cielo y la copa de un viejo limón...de pronto fijó su vista y pudo entender ke justo sobre ella, recostado en una rama, se hallaba un gato negro...quieto y ke según le pareció algo reflexivo.Al principio se sintió algo intimidada por aquel animal que, con la naturalidad ke sólo puede darle el saberse una bestia, la observaba casi extasiado. Luego ella con un aire casi irreverente, le sonrió...y notó ke el felino se saboreaba...
Las horas habían pasado y ya la noche la invitaba a dormir. Cerró la ventana y apagó la luz.
Cuanto tiempo había pasado no lo podía precisar, pero algo la despertó...un suave ruido que lentamente se iba acrecentando. No supo por que pero sintió miedo. Qué era aquello? trató de descifrarlo y creyó por un segundo ke se trataba de una gallina pero, como podía ser? Entonces el sonido se detuvo y el silencio le resultó aún peor, ya que sabía ke "eso" estaba al lado de su cama. Pasó un instante ke podrian haber sido horas y de pronto aquello se lanzó sobre ella con una reacción casi humana.
Aún con el pavor ke la envolvía logró encender la lámpara ke se encontraba a su lado y vió con horror ke un gato se encontraba sobre su cuerpo y no era cualquier gato, si no el mismo felino ke horas antes la había estado contemplando mientras hacia el amor...
Entonces lo tomó y lo arrojó lejos...y el animal la miró fíjamente a los ojos y se fue... ella se levantó rápidamente y lo siguió ¿Por dónde pudo haber entrado? se preguntaba...cuando lo vió escabullirse por una ventana del comedor ke habia quedado abierta.
Los dias siguientes se preocupó, sin saber por que, de cerrar todas las ventanas durante la noche.Pero, aún así no pudo evitar ke aquel gato negro la siguiera cada vez ke salía de casa.
Así las semanas se convirtieron en meses y ya un dia el animal no regresó.....
.........y ella no supo si sentir alivio o desesperanza....